He de confesarte que, la primera vez que sentí en mis propios pies un masaje de Reflexoterapia Podal Tridimensional, aluciné… En colores…
Nunca habría creído, hasta que lo sentí, que con un masaje en los pies podría relajarme tanto. Aunque la palabra se me queda un tanto corta. Porque no es una simple relajación… Lo describiría como un descanso profundo, del que sales muy relajada, ligera y como si te hubieran quitado algún que otro peso de encima…
Y, tampoco, habría pensado conseguir los beneficios que yo misma logré en mi persona mientras la aprendía y practicaba. Aprendizaje que sigo teniendo con mis clientes cada día… Y beneficios que sigo consiguiendo al recibir un masaje con esta técnica…